¿Es realmente saludable la carne de cerdo?
- JESSICA MICUCCI
- 27 jul 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 28 jul 2020
La carne de cerdo es una de las más consumidas en nuestra dieta ya que es una de las principales fuentes de proteínas. Pero también hay que tener en cuenta que en muchos casos nos aporta cantidades de grasa que debemos tener en cuenta. Esto es precisamente lo que siempre se ha atribuido a la carne de cerdo, que hemos mantenido alejada de nuestra dieta por considerarla rica en grasas que ponían en riesgo nuestra salud.
¿Pero realmente es sana o tiene algunos contras?.
Debido a estas consideraciones y a la mala prensa que se creó entorno a esta carne, se creó una raza de cerdo con menos grasa que fuera más saludable para el organismo humano. Además, se puso en valor la carne de cerdo ibérico criado al aire libre con productos totalmente naturales, y es que numerosos estudios se hicieron eco de las bondades de esta carne para la salud humana. Por ello en esta ocasión vamos a detenernos en sus beneficios.
Beneficios nutricionales
Como todo alimento cárnico, hay que tener presente el alto contenido de proteínas de un gran valor biológico. A esto hay que destacar su moderado contenido en grasa, que es menor de lo que la gente cree.
Propiedades de la carne de cerdo:
Contiene proteínas de alto valor biológico.
Fuente de minerales esenciales como el magnesio, potasio, fósforo, zinc y hierro. Necesarios a la hora de mantener unos correctos biorritmos corporales.
Aporta vitaminas del grupo B: B1, B3, B6 y B12, tiamina, niacina, rivoflavina. Todas ellas necesarias para mantener y conseguir una correcta salud en los tejidos que componen nuestro cuerpo.
Beneficios para el organismo.
Es cierto que la carne de cerdo es muy variada y su contenido en grasa dependerá mucho de la zona que estemos consumiendo. La parte que menos cantidades nos aporta es el lomo, que simplemente tendrá entorno al tres por ciento de contenido graso. Se trata de una parte muy suculenta y rica al paladar, fácilmente digerible por parte del organismo y que es de gran utilidad para nuestra alimentación.
Es cierto que la mayoría de las grasas que la carne de cerdo contiene son saturadas, por lo que será necesario que no abusemos de este alimento. Como siempre hemos comentado en Vitónica, no debemos demonizar ningún alimento ni tampoco hacerlo imprescindible en nuestra dieta, ya que lo ideal es la variedad y seguir una dieta equilibrada en la que quepan todo tipo de alimentos por igual, ya que todos nos aportarán beneficios considerables.
Beneficios de la carne de cerdo para la salud
Durante la infancia la carne de cerdo aporta proteínas necesarias para el correcto desarrollo de los huesos. A esto le debemos sumar su alto contenido en proteínas que es lo que nos ayuda a construir tejidos corporales y conseguir así un perfecto desarrollo, tanto en la infancia cuando estamos creciendo, como cuando somos más mayores y queremos conseguir un perfecto desarrollo muscular.
Facilita la digestión y ayuda al funcionamiento normal del sistema inmune.
Contribuye al mantenimiento adecuado de la salud bucal.
En el embarazo y la lactancia la carne de cerdo es idónea para ayudar a cubrir las necesidades nutricionales por su contenido en proteínas, minerales y vitaminas.
Regula la actividad hormonal gracias a su contenido en vitamina B6.
Ayuda a mantener la masa muscular y el correcto mantenimiento de los huesos.
Es ideal para los deportistas por su contenido proteico, además su aporte de vitaminas del grupo B ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y sus minerales contribuyen al funcionamiento de los músculos.
El potasio también es un mineral necesario e indispensable en el organismo. Concretamente de lo que se encarga este mineral es el correcto funcionamiento muscular y de la realización adecuada de los movimientos por parte de los distintos músculos del organismo, entre ellos el corazón. Por este motivo, el potasio que nos aporta la carne de cerdo ayudará a que mantengamos un correcto funcionamiento del organismo.
Es perfecta para personas con obesidad ya que aumenta la sensación de saciedad.
Aporta vitalidad ya que contiene altas dosis de tiamina, necesaria para conseguir una correcta asimilación de los hidratos de carbono por parte del organismo. Contribuirá a mantenernos más activos.
Al contrario de lo que se piensa no tiene tanta grasa. Por cada 100 gramos de carne sólo hay 2,4 gramos de grasa saturada (menos del 10% de lo que podemos ingerir al día). Las grasas que aporta son monoinsaturadas similar al las del aceite de oliva.
Contraindicaciones de la carne de cerdo
Consumida en exceso puede provocar malestares gastrointestinales.
Si se mantiene mucho tiempo a temperatura ambiente, puede desarrollar una bacteria que ocasiona diarreas y dolores abdominales.
Mal cocinada puede causar una infección bacteriana llamada triquinosis.
La chuleta o pierna de cerdo puede incrementar los triglicéridos.




Comentarios